Desde hace más de 35 años que la familia Comboniana se ha visto enriquecida por la presencia de laicos: hombres y mujeres, solteros y casados que conscientes de las necesidades del mundo actual, dan una respuesta concreta en sus vidas y deciden dedicar un tiempo de sus vidas a trabajar en misiones, en nombre de Jesús y al servicio de diferentes Iglesias locales.

Mil vidas para la mision..."santos y capaces… para hacer causa común… con los mas pobres y abandonados"
San Daniel Comboni

...comprometido con el Reino de Dios viviendo la interculturalidad en y desde América Latina para el mundo

Somos un grupo de personas de diferentes partes del mundo, viviendo el carisma de Daniel Comboni. Trabajamos en Trujillo, El Carmen/Chincha, Huanuco, Rondos, y Lima. Lea más abajo. ¡Les invitamos a colaborar en este ministerio!

::Contáctanos:: laicosmisionerosperu@gmail.com

ACUERDOS FINALES DE LA 4ª ASAMBLEA GENERAL DE LOS LMC ELLWANGEN 6-11 de Nov. 2006

Asemblados por el Comité Central en Florencia 1 de Mayo 2007

INTRODUCCIÓN

En una visión de Iglesia comunión el carisma de San Daniel Comboni es un don del Espíritu para las Iglesias particulares donde surgen LMC. Como movimiento laical misionero comboniano es una expresión de la dimensión misionera de las respectivas iglesias locales, tanto las que envían como las que reciben, y testimonian a Cristo en la realidad de cada día (económica, social, política, cultural) los valores del Reino. Caminando hacia la creación de una cuarta rama en autonomía y comunión con el resto de la familia comboniana.

Respetamos el ritmo de crecimiento que cada provincia tiene hacia el ideal común.

Los MCCJ consideran a los LMC como un movimiento misionero laical que nace como una vocación para la misión Ad Gentes y Ad Vitam según el carisma de San Daniel Comboni.
Reconociendo esta vocación, como un don del Espíritu y considerando el carisma comboniano como patrimonio de la Iglesia Universal, se sienten llamados a acompañar a los LMC en su crecimiento y realización específica en la Familia Comboniana.

IDENTIDAD

Laico
- Son hombres o mujeres, solteros o casados, con una madurez humana.
- Inmersos en la realidad secular (trabajo, familia, ...)
- Conscientes del valor de la diversidad cultural, se forman humana, profesional y cristianamente.
- En el país de origen viven de su trabajo.
- Trabajan por los valores del Reino de Dios, promoviendo la liberación de los pueblos y la evangelización.
- Con vocación cristiana y sentido de pertenencia eclesial
- Fe madura y motivaciones claras para la misión
- Se definen por su opción de seguimiento a Jesucristo en un contexto eclesial y comunitario.
a) Animando misionalmente la Iglesia local y el contexto social en el que viven.
b) Trabajando al servicio de la liberación humana, la justicia y la paz.

Misionero
- Los LMC viven la misión “Ad Gentes” como respuesta a su vocación cristiana.
- Tienen una disposición clara y positiva para ir a la misión entre aquellos pueblos no evangelizados o que todavía necesitan afianzar su fe como comunidades cristianas.
- Los LMC quieren compartir (dando y recibiendo) su vida (fe, capacidades, etc.) entre los pueblos a los que son enviados.
- En su condición de cristianos los LMC anuncian el Evangelio:
• Con su testimonio de vida;
• Con su compromiso en la sociedad civil mediante el trabajo y el desarrollo humano integral. Al servicio de la liberación humana, la justicia y la paz;
• Con su compromiso en actividades pastorales, promoviendo una Iglesia ministerial;
• Animando misioneramente a la Iglesia.
- Promueven la vocación misionera.
- Desde la óptica de los pobres haciendo que se tornen protagonistas de su propia liberación.

Comboniano
- Unidos a la Familia Comboniana, los LMC viven su vocación desde el carisma de Daniel Comboni, recreándolo a la luz de su realidad laical.
- En general trabajan en corresponsabilidad y colaboración con la familia Comboniana.
- Esto supone:
a) Identificación con el carisma, conocimiento del fundador y su espiritualidad, para ser testigo del Evangelio de Jesús.
b) “Salvar África con África” siendo promotores y multiplicadores de laicos locales.
c) Hacer una opción preferencial por los últimos (excluidos y empobrecidos), que para ser auténtica, nace de la fe para penetrar en el mundo de la política, de la educación, de la economía, etc. dispuesta a cargar con la cruz con los crucificados de hoy.
d) Vida comunitaria como dimensión fundamental de la vida misionera. Que se realice en comunidad de LMC (donde sea posible), sea en la comunidad apostólica con los Misioneros Combonianos y otros agentes de pastoral; manteniendo un estilo austero y de compartir con la gente.
e) Continuando en su país de origen la labor “misionera” implicándose especialmente en la promoción de la justicia y la solidaridad, con un “estilo de vida alternativo” y manteniendo los LMC presentes en proyectos en el exterior en las varias misiones.
f) Como miembros de la familia comboniana creemos, que LMC, MCCJ, las misioneras combonianas y seculares combonianas deberíamos buscar momentos para compartir como por ejemplo asambleas (como observadores) retiros, fiestas combonianas, etc.

FORMACIÓN

Etapas de Formación
Existen varias etapas:
- Etapa de conocimiento y primeros contactos (unos meses en función del candidato)
- Etapa de discernimiento (en torno al año, mínimo) para conocer al candidato y valorar su vocación, etc.
- Etapa de profundización (varía según la provincia 1 ó 2 anos): Se desarrolla en encuentros de fin de semana, seminarios, retiros, etc.
- Preparación específica (un mínimo de 6 meses de experiencia comunitaria):
Normalmente tiene un curso con otros misioneros del país y es más intensiva con permanencia del LMC en una casa comboniana, preparación de la lengua y conocimiento cultural del país de destino, espiritualidad y carisma, etc.
- Formación en misión: Incluye un mínimo de 6 meses de inculturación (cultura, lengua, etc.), formación especifica para laicos y acompañamiento de la comunidad.
- Formación permanente: (Incluye a aquellos que han regresado de misión).
- Sugerimos que haya en todas las etapas de formación un acompañamiento personal.
- Que los LMC continúen caminando hacia las comunidades internacionales. Por eso los programas de formación se deberían compartir más en los próximos tres años.
- Creemos necesario formar a más LMC que puedan garantizar tanto la formación como el acompañamiento de cara a una mayor autonomía dentro de los grupos LMC
- El Comité Central coordinará el compartir y la distribución de los materiales entre los LMC y preparará un “curso básico de formación”.

AUTONOMÍA
• Proponemos que en los próximos 6 años se hagan encuentros regulares de los LMC al menos: la Coordinadora Provincial una vez al año; -la Asamblea Provincial LMC cada 2 años; - la Coordinadora Continental cada 3 años y la asamblea general internacional cada 6 años.
• Creemos que es necesario empeñarse en la creación y trabajo de los comités continentales.
• Es importante que haya una implicación personal de cada LMC de acuerdo con sus capacidades para contribuir al movimiento de cara a una mayor corresponsabilidad. Cada grupo LMC deberá continuar con su propio proceso de autonomía financiera.

ASUNTOS VARIOS
• Los LMC piden a los MCCJ un espacio en la pagina Web www.comboni.org para facilitar la comunicación e intercambio entre los diferentes grupos de LMC. El material (noticias, programas de formación, intercambio de recursos, etc.) serán publicadas en los idioma(s) enviados por los LMC. Pedimos a los miembros de las Provincias MCCJ que ayuden con las traducciones.
• Crear un grupo de trabajo en la red, para facilitar la comunicación entre los grupos LMC, donde poder compartir ideas sobre formación, proyectos o pedir ayuda económica
• Que se haga un estudio histórico sobre la relación entre D. Comboni y los laicos misioneros. El Comité Central buscará algunos MCCJ para eso.
• Que el Comité Central tenga 2 LMC

viernes, 25 de junio de 2010

¡viva la esperanza!

por Bart Hisgen (lmc norteaméricana)

















Como un agente pastoral que trabaja en el norte del Perú, soy parte de una comunidad internacional de laicos misioneros que vivo la visión de San Daniel Comboni de servir a los pobres. En lo que sigue me gustaría reflexionar sobre cómo este compromiso nos une—laicos misioneros norteamericanos, españoles, peruanos, mexicanos—y lo que este acontecimiento indica para los movimientos futuros dentro de la Iglesia Católica.

El encuentro de los laicos misioneros combonianos de la provincia de Perú-Chile comenzó oficialmente en el 2009 mediante una serie de retiros. Durante este tiempo compartimos nuestros experiencias, nuestras esperanzas y nuestros desafíos. Mucho de lo que sigue es un resumen de las reflexiones y las conversaciones que están teniendo lugar en nuestro grupo.

No quiero aburrirte con la teoría, vamos directo al grano: lo que los laicos misioneros están tratando de hacer es ni más ni menos que seguir a Jesús entre los pobres. Los pobres en este sentido se refiere a aquellos cuyas heridas se infectan porque no tienen el dinero para sus vendajes, los que no tienen acceso a agua potable y comida nutritiva, las personas cuyas vidas carecen de significado tanto económico como culturalmente.

Nos referimos a los pobres con nombres como Carlos, Naomi, José Luis, Anita y Pedro. En el Perú también los llaman “vecino”. Estamos con ellos cuando ellos se ríen, lloran, cantan y rezan. Somos nosotros los que traen una torta a sus hogares en sus cumpleaños, cuidar a sus hijos mientras buscan trabajo, y pasear en el autobús con ellos al llevar a nuestros hijos a la escuela.

Les digo esto porque creo que los pobres son más que estadísticas a los ojos de Dios. Al igual que ustedes y yo, los pobres son seres imperfectos tratando de vivir una vida mejor. Por esta razón hay poco espacio para idealizar sus vidas. Después que las estadísticas sobre la pobreza y la desesperación se hace públicas, personas reales con sueños, aspiraciones y las uñas sucias despiertan en condiciones inhumanas y trata de hacer algo con sus vidas. Nuestra razón de servir es acompañar a ellos a compartir la vida.

Nosotros laicos misioneros dejamos a nuestros países para convertirnos en vecinos de otras personas en otros países. Esta es la primera etapa de la misión, ad gentes. En la segunda fase, intentamos dar nuestro mejor esfuerzo para seguir el ejemplo de Jesús, sobre todo cuando pone su orden del día al servicio de los oprimidos contra la opresión. "Yo no les llamo servidores, los llamo amigos", dice Jesús. Si en verdad somos amigos con Jesús y con los oprimidos, sabemos lo que les hace daño, lo que les hace sonreír, y lo que podemos hacer para vivir de manera que demostraremos nuestro respeto por sus vidas. No estamos vertiginosos de ciego optimismo. Como María, ponemos nuestra esperanza en manos de un Dios activo en el mundo, un Dios que nunca les falló a los pobres.



San Daniel Comboni tuvo una visión de miles de personas que se unen para aliarse a los pobres y juntos con ellos mejorar su situación. Su visión era la Iglesia—todos los bautizados—activa en el mundo con sus raíces en las relaciones entre ellos. Laicas misioneras Ima (España) y Rocío (México) resumen su ministerio entre el pueblo de habla quechua en los Andes peruanos de esta manera: “Nuestros encuentros con este pueblo son cálidos, fraternos, llenos de sencillez y alegría ... caminar y compartir con ellos lo que somos es una bendición, y como decimos en Rondos, Nistashunqui cuyacunayquipag Jesucristo (Jesús nos necesita para amar)”. Jesús necesita que nos unamos, caminemos unos con otros, compartamos la vida y el amor.

La Iglesia del siglo 21 está ahora más involucra en el ministerio que nunca y todos los indicios apuntan a un crecimiento continuado en los próximos años. Esto se puede atribuir a un redescubrimiento de la amistad como base para el testimonio cristiano y el reconocimiento de que Dios llama a todos los cristianos bautizados en servicio. Como los primeros grupos de seguidores de Jesús, hablamos diferentes idiomas y provenimos de diferentes lugares del globo. Lo que nos une es el deseo común de seguir a Jesús y mantener la esperanza con las personas que viven de pobreza extrema. Nosotros, los hijos/as del Concilio Vaticano II, somos la Iglesia en el mundo actual. ¡Viva la fe! ¡Viva la esperanza! ¡Viva el amor!

jueves, 24 de junio de 2010

GESTIONANDO TALENTO HUMANO CON RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA

por: Olenka Espinoza Rodriguez (lmc Perú)

Actualmente, todos sabemos que dentro del nuevo marco de la gestión del talento humano, no necesitamos conocer cuanto de conocimiento tiene un maestro, porque se le puede capacitar con rapidez, pero si, como éste se desempeña en la tarea encomendada, con talento para expresar lo que piensa, para conducirse emocionalmente, e interrelacionarse con eficiencia en el equipo en donde se desenvuelve.

Si bien el personal que labora en una Institución Educativa debe coadyuvar con los objetivos de la organización plasmados en el PEI, desde esta perspectiva toda labor de cada miembro debe lograr desarrollar la misión de la Institución y en algunos casos con los idearios de la organizaciones religiosas como es el caso de las Instituciones Educativas parroquiales o religiosas; pero también todos deben sentirse satisfechos con el cumplimiento de sus objetivos personales. La competitividad de la organización está dada por el talento humano, por lo que se le debe motivar constantemente, posibilitando su autorrealización. La Gestión del talento humano, no es una tarea fácil pero tampoco es imposible, toda vez que nos encontramos en un mundo globalizado y tenemos que ser capaces de enfrentarnos a nuevos retos, trabajando en equipo e incrementando nuestra productividad, para hacer que la Institución crezca y en paralelo crezcan todas las personas, elevando su calidad de vida en el trabajo..

Desde la experiencia de dirigir una Institución Educativa Parroquial de nivel inicial en una zona urbano marginal, tengo la gran satisfacción de conseguir la colaboración eficaz de todo el personal y percatarme que existe un gran despliegue de voluntades por querer dar lo mejor de sí en el proceso de formación integral de los educandos, desde la praxis puedo comprobar que una estructura organizacional circular en la que se toma las decisiones por consensos, equipos y si añadimos a esto un buen trato, es decir un buen clima organizacional, hace posible que las personas puedan dar más de si, me estoy refiriendo a horas extras incluso sin esperar una remuneración , claro en algunos casos esto no es posible por motivos personales o de índole afectiva. Además motivadas por el objetivo de desarrollo personal buscamos estar capacitadas incrementando nuestros conocimientos para utilizarlos en la tarea educativa y permitir así el crecimiento de la Institución, por tal motivo en la Institución se da todas las oportunidades de mejoramiento individual profesional. Aunque un es necesario desarrollar procesos grupales de investigación aplicada. Sin embargo se puede decir que se ha logrado el empoderamiento o sentido de pertenecía a la Institución Educativa, pero aun falta trabajar más en la conducción de talentos haciendo coaching profesional y mentoring para el desarrollo de todo el potencial del personal que trabaja en nuestra Organización.

Unas de las variables que intervienen en la gestión del talento humano es la tecnología utilizada y dentro de esta tenemos la tecnología de la información tan importante en este mundo globalizado, a la cual podemos acceder desde nuestras casas o una cabina de internet , pero lamentablemente no es posible ponerla al servicio de los educandos o padres de familia, debido a que en la zona presenta actos delincuenciales porque entran a hurtar por falta de guardianía en la institución( no existe presupuesto por parte del estado), lo que hace inaccesible adquirir computadoras y poder usarlas con los alumnos o sus padres, en servicio a la comunidad y es aquí donde me pregunto, ¿Qué hacer para que los objetivos de la Institución con el fin de cumplir su misión y alcanzar su visión puedan cristalizarse?. ¿Qué hacer para reducir la delincuencia? Y en ello tiene mucho que ver la educación. El problema esta precisamente en estas zonas donde se encuentran las grandes masas con escasa educación y pocas posibilidades de crecer intelectualmente e insertarse en el mercado laboral y es por ello que el País no pude crecer. La respuesta a estas interrogantes que fueron expuestas en reuniones de coordinación, es que queremos empezar por, trabajar con todos aquellos padres de familia que no están trabajando y que sus recursos económicos son escasos, dando de nuestro tiempo y potenciando nuestras habilidades, por tal motivo creímos conveniente realizar talleres de formación ocupacional, sencillos pero con el fin de compartir las destrezas que tenemos además de nuestra profesión, como la decoración en globos, la repostería, confección de alhajas entre otras. Haciendo gala de sus competencias, lo que se traduce también en competencia Institucional y es aquí donde el concepto de Responsabilidad social viene a hacer eco en nuestras conciencias en el sentido de una contribución activa y voluntaria al mejoramiento de la sociedad y específicamente en este caso al desarrollo de nuestros clientes externos que son nuestros padres de familia. Porque estamos convencidas de que a través de estos talleres ocupacionales, no solo tendrán conocimiento de los mismos, sino también podrían ir recibiendo recomendaciones de cómo educar mejor a sus hijos, o podrían consultar sobre las tareas académicas y por otro lado comprometerse en la asistencia de escuela de padres. Se puede percibir de esta manera que se esta asumiendo la corresponsabilidad de mejorar los niveles de competencia Institucional. En nuestra Institución tenemos educadoras intraemprendedoras que proponen iniciativas de mejoramiento para nuestra organización con creatividad que lógicamente impacta en la comunidad y dinamiza los cambios en la I.E. Muestran su comportamiento organizacional, motivadas con esta situación, en la que se puede distinguir dos tipos de motivación que según David Mc Clelland, sería la motivación de logro y la motivación de afiliación en la que buscan personas con quien compartir sus conocimientos habilidades este caso. Y como esta motivación debe ir acompañada de un reconocimiento que aun no puede ser monetario, pero es compensado con reconocimientos por escrito dados públicamente a favor de su ficha escalafonaria.

Desde la perspectiva de Idalverto Chiavenato en la administración de una organización, podría atreverme a decir la Gestión del talento humano se constituye en el Talento de la personas que integran y coordinan de manera técnica los recursos de la organización para que esta, alcance sus objetivos Institucionales pero a la vez los objetivos personales. Y si a esto agregamos que la economía actual y la sociedad exige cada vez mayor responsabilidad social y que hoy en día el éxito involucra el desarrollo de los agentes que participan directa o indirectamente en la organización. Aun cuando falta un largo camino por recorrer, estamos en el vía, gestionando talento humano con responsabilidad social en nuestra Institución Educativa Parroquial de nivel Inicial.

Como es bien conocido en la administración del talento humano es imprescindible el reclutamiento de personas, en base a perfiles, selección de personal con criterios de acuerdo a competencias requeridas, el diseño de puestos, la descripción y análisis de puestos, evaluación de desempeño que se entiende por el proceso sistemático de valoración del trabajo y de acuerdo a nuestras nuevas formas de ver nuestra labor tendrían que añadirse nuevos criterios de evaluación, y por último capacitación y desarrollo organizacional, en diversas áreas. Finalmente sabemos que lo que hace falta a las Instituciones para realizar la gestión del talento humano, es tener en cuenta es la gestión del conocimiento que puede ser individual o grupal intelectual o emocional por lo que sería interesante crear un ambiente de formación en la lectura y escritura por todos los miembros; la gestión de la calidad que mejore continuamente la eficiencia y eficacia en el desempeño de la Institución en los que los procesos de esta gestión sean claros y comprendidos por todos los miembros de la organización y permita mejorar la calidad de vida en el trabajo. Y finalmente la gestión por competencias que permita considerar los objetivos estratégicos de la Institución en la aplicación de los perfiles de competencias a las diferentes etapas del la gestión del talento humano. Todo esto de la mano con la responsabilidad social que brindará mayores beneficios a la organización.

Estoy convencida que no solo basta con dar educación a los alumnos, es que también es necesario hacer algo por aquellos padres de familia que lo necesitan para instruirlos en varios aspectos, Quiero sentir que mi país crece porque lo estamos construyendo juntos y cuando pienso en esto sueño con que en todas las zonas de menor desarrollo y con grandes estadísticas delincuenciales, las Instituciones Educativas con la ayuda del Estado , las empresas y las universidades no solo sirvan para educar a alumnos de educación básica regular , sino también sirvan para reeducar a padres y madres de familia para que formen mejor a las nuevas generaciones y la vez sientan que elevan su calidad de vida porque sus economías mejoran y no solo porque reciben gratuitamente o con solo la matrícula de sus hijos una instrucción ocupacional si no que también todo lo que ellos producen tenga un control de calidad y se vendido a nivel local, nacional y porque no internacional canalizado vía el ministerio correspondiente, la empresas particulares o fundaciones a favor de los más necesitados. Un país educado es una nación que progresa, como lo ha demostrado Finlandia, donde el 97% son escuelas públicas gratuitas y sus aulas disponen de todos los recursos necesarios para los educandos. Es necesario e imprescindible que se asigne un mayor presupuesto al sector educación, hasta el año pasado el 3% del PBI iba a educación y el 0,16% del mismo a investigación, ciencia y tecnología, eso tan solo como referencia. Sueño con un país diferente que deje intereses personales por intereses colectivos, con una educación que no quede en las aulas si no que con la ayuda de diversos profesionales se pueda reeducar y cambiar conductas en los padres que indudablemente, tendrá repercusión en los niños y adolescentes que son el futuro del Perú.

miércoles, 2 de junio de 2010

EN LA SIERRA ANDINA DEL PERÚ

Por: Rocío Quintero (LMC México) e Ima Monzón (LMC España)
A los pocos meses de haber llegado a esta misión en la Sierra Andina del Perú, podemos compartirles con gran alegría y gozo esta experiencia.

(Navidad Pastorcitos después de danzar y adorar al niño)

Han sido meses muy intensos, poco a poco se ha ido dando un mayor acercamiento; es maravilloso ir descubriendo la riqueza de nuestros hermanos y hermanas aquí en la misión de Rondos. Convivir y compartir con el pueblo la vida, compartirles nuestra esperanza desde la fe que Dios nos ha regalado a cada uno, comprometiéndonos con su realidad.

La misión se encuentra en el Departamento de Huánuco, Provincia de Lauricocha, en la sierra central andina del Perú, en un poblado llamado Rondos. La población es quechua hablante.

Se trata de un lugar verdaderamente privilegiado por la naturaleza y sobre todo por su gente, pero lamentablemente muy golpeado también desde su historia por una realidad que lo ubica entre las regiones más pobres del país y por la violencia que aquí se vive.

Su actividad económica a través de los años ha consistido básicamente en la siembra del papa, maíz, habas, y ganado ovino entre otros; por lo que aquí no hay otra actividad económica que les permitan recibir otros ingresos. Parte de la realidad que sufren estas comunidades es la violencia, por asaltos, venganzas entre familias y violencia intrafamiliar. La responsabilidad del hogar y la formación de los niños y niñas la lleva principalmente la mujer, que en la mayoría de los casos se encuentran solas.

Las condiciones de vida que sufren estas comunidades propician no sólo la migración, sino también la desintegración familiar, el alcoholismo, etc., agravando todavía más su situación y transformándola lenta y progresivamente en una realidad más dura y compleja.

Esto sería tan sólo un rostro de la realidad, quizás el más fuerte, el más cuestionante para nosotras, pero lo cierto es que ellos son mucho más que esto.

Son ante todo esperanza.


(Cena de Navidad)

Ellos creen y ésa es su fuerza y por eso son también trabajo, y alegría. Su alegría esta en las sonrisas de los niños, su amor en el afecto de nuestros cholitos (como aquí llaman a los serranos), la energía de los adolescentes, la fuerza del campesino, y la prudencia de los ancianos.

Compartimos la alegría con ellos en el día a día, en las cosas mas simples y sencillas, como es pastar los animales, ir a la chacra (sus sembradíos), en la escuela, por el camino cuando saludamos diciendo Allyllaku Kaykanky (Hola ¿cómo estas?), caminando juntos para regresar a casa, cuando no tenemos más que abrir los ojos de la fe para verlo.

Tratamos de crear y promover juntos una Pastoral de la vida. En nuestra parroquia no hay nada establecido, no hay un programas definidos, solo tratamos de caminar con nuestros hermanos y hermanas compartiendo la fe, la esperanza y el amor desde la persona de Jesús y para Jesús.

También visitamos familias, personas enfermas. Apoyamos en la catequesis, formación académica y religiosa de los niños en la biblioteca parroquial, concientización y promoción para la mujer, a través de sencillas charlas o un acercamiento a sus familias a través del Club de Madres, y visitas en las escuelas. Compartimos la fe en diferentes espacios como celebraciones de la Palabra y a través de un programa de radio llamado “Tayta Diosnin Chi wanmi parllashun shongo a shongo” que significa “Conversando con Dios de corazón a corazón”. Esta ha sido una gran oportunidad para acercarnos a nuestros hermanos aprovechando los medios de comunicación con los que contamos aquí, la municipalidad de Rondos nos dio este espacio como una forma de enseñar los valores cristianos que permitan al pueblo vivir en paz y alegría.

(Rocío Quintero y el Profesor Robinson)

El profesor Robinson nos apoya en los controles para poder llevar a cabo este programa, así como algunos chibolitos (niños y jóvenes) que comparten la oración al final del programa o hermanos que nos ayudan en alguna entrevista. Nuestros encuentros con este pueblo, son cálidos, fraternos, llenos de sencillez y alegría. Caminar y compartir con ellos lo que somos es una bendición, y como decimos en Rondos: “Nistashunqui Jesucristo cuyacunayquipag”. (Cristo nos necesita para amar).